viernes, 5 de marzo de 2010

Mas que amigas...

Mi mejor amiga y yo habíamos discutido por culpa de su novio, a mi no me gustaba nada, y ella intentaba justificarlo.

Ella sabía que entre ella y yo había más que una simple amistad aunque nunca lo reconociera, y yo como no, tampoco nunca dije nada, aunque yo hacia tiempo que estaba enamorada de ella. Ella me pedía que dejara de ver a un chico con el que salía, yo acepté si ella dejaba al sujeto ese que tenia por novio (todo esto en principio eran consejos de amigas, lo hacíamos por nuestro bienestar). Aceptamos las 2, y yo eso me lo tomé como que en poco tiempo iba a pasar algo más entre nosotras, después de meses de indirectas y no tan indirectas, le dije que si quería venir a mi casa al día siguiente a cenar, ella dijo que si sin pensárselo.

Era una noche con lluvia y quería prepararle una sorpresa, así que prepare yo misma la cena, y ambienté la casa de una manera particularmente romántica. 5 minutos antes de la hora a la que tenia q venir, me mandó un mensaje diciendo que no podía que había quedado con ese chico. Me sentí decepcionada y humillada por aquello, me enfadé mucho, decidí quitar todo aquello, tirar la cena y olvidarme de todo, por que me hacia daño, decidí olvidarme de ella.

A las 3 horas de estar maldiciendo todo aquello yo sola en mi casa, suena el timbre, extrañada por la hora, fui a contestar, era ella, la dejé subir, estaba empapada por la lluvia, estaba preciosa, pero intenté disimular mi reacción y hacerle ver que estaba enfadada con ella.

Nos sentamos en el sofá, yo esperaba que me diera alguna explicación, y me dijo que cuando lo vio supo que no quería estar con el, que deseaba estar conmigo aquel día y los que vinieran y que se había pasado una hora bajo la lluvia sin saber que hacer. Yo la miraba, se le trasparentaban los pechos a través de la camiseta mojada, me estaba poniendo mala, no podía aguantar más todo lo que había guardado dentro de mi, así que me lance para darle un beso, ella me lo devolvió más largo y pasional, aproveché para tumbarme encima de ella, y besarle por el cuello con mucha pasión.

Le quité la camiseta y el sujetador, y empecé a chuparle y lamerle los pezones con furia, mientras ella empezaba a gimotear de placer, me entretuve entre sus pechos y su cuello un largo rato, luego se sentó encima mío, me desabrocho el pantalón y como pudo me lo quitó, a la vez que me besaba sin parar, introdujo su mano por debajo de mis braguitas y comenzó a estimular mi clítoris, yo seguía inmersa en sus pechos, después le desabroché el pantalón y metí la mano hasta encontrar su sexo totalmente húmedo.

Estábamos desnudas en el sofá, acariciándonos todo el cuerpo, cuando me levanté y la cogí en brazos para llevarla hasta la habitación, mientras la llevaba, no dejo de masturbarme sin parar mientras yo le comía la boca por el pasillo.

La dejé caer en la cama suavemente sin dejar de besarla, me puse encima de ella, y empecé a deslizar mi lengua por todo su contorno, bajando cada vez más, hasta llegar a su zona genital. Empecé a besar suavemente su clítoris a la vez que pegaba pequeños lengüetazos, la notaba retorcerse y eso aun me ponía más caliente a mí. Poco a poco fui aumentando mi ritmo hasta comerle el chocho como si fuera la última vez, estaba delicioso húmedo completamente y fui introduciendo y sacando mis dedos de dentro a fuera de su vagina, ella gritaba de placer y yo aún ponía más intensidad en lo que estaba haciendo, conseguí que se corriera y jadeara, subí de nuevo hacia arriba para volver a besarla.

Me cambió de posición, ahora era ella la que estaba arriba, comenzó a lamerme los pezones, que los tenia completamente duros, me comió los pechos con pasión acumulada, y luego bajo hasta mi ombligo, jugueteó un poco, y finalmente encontró las ingles, me separó bien las piernas, y comenzó a lamerme el coño con una lengua que llegaba a todos los rincones de mi excitado cuerpo, notaba su lengua caliente jugando con mi clítoris, cada vez mas y mas húmedo, sentí una corriente eléctrica por mi cuerpo que me hizo estremecer, empezó a masajear mi clítoris a la vez que me comía el chocho, me encantaba, no me podía creer que eso estuviera pasando. No dejé de sentir su lengua juguetona cuando noté que me introducía los dedos en la vagina, note la rapidez con la que los movía y como ahora su lengua y su boca, me lamían los labios y el clítoris con más fiereza, hizo que tuviera uno de los mejores orgasmos de mi vida.

Nos besamos durante unos minutos, pero yo tenía ganas de más así que empecé a acariciarle el cuerpo sensualmente y a estimular su clítoris de nuevo. Se tumbó boca a bajo y yo puse mi sexo en su cara, para que pudiera disfrutarlo bien, mientras ella me lo comía con deseo, yo la masturbaba y le metía los dedos una y otra vez, cada vez más rápido. Nos corrimos prácticamente a la vez y después de eso nos tumbamos una junto a la otra para continuar besándonos y descansar. Después de aquello me dijo "me encantas" le di un beso con pasión, nos abrazamos y nos quedamos dormidas allí la una contra la otra.

Relato escrito por Bella87.

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